Todos queremos mejorar nuestras empresas, ¿verdad? Queremos ganar más dinero, conseguir más clientes y vender más productos. El problema es que la mayoría de nosotros no sabemos cómo hacerlo. Nos han enseñado que vender es la clave del éxito, pero vender ya no funciona. No basta con hacer una venta: hay que entender a los clientes y sus necesidades tan bien que vuelvan a por más.
Muchas empresas no entienden que el marketing es sólo la interacción inicial con sus clientes y clientes potenciales. Es entablar una conversación con ellos.
Muchas empresas no entienden que el marketing es sólo la interacción inicial con sus clientes y prospectos. Es entablar una conversación con ellos.
El marketing no debería consistir en vender, porque vender consiste en convencer a alguien para que te compre. El marketing no consiste en engañar a alguien para que le compre, sino en mantener una conversación continua para que, cuando llegue el momento de tomar una decisión de compra, su empresa esté en primer plano.
Si cree que el marketing consiste únicamente en realizar una venta, su empresa nunca tendrá el éxito que podría tener.
Algunas personas piensan que el marketing consiste simplemente en hacer una venta, mientras que otras lo ven como una extensión de su negocio. Si está en el primer bando, le sorprenderá saber que su negocio nunca tendrá el éxito que podría tener.
El marketing es algo más que vender; se trata del compromiso. Se trata de conseguir que sus clientes le compren una y otra vez porque les gusta lo que obtienen cuando lo hacen. El marketing también consiste en crear confianza con su base de clientes para que, cuando algo vaya mal o necesite ser arreglado, sepan a quién acudir para pedir ayuda, y lo bien que se sentirán después de hacerlo.
La venta es cuando realmente convences a alguien para que te compre, o peor aún, engañas a alguien para que te compre.
Vender es convencer a alguien de que te compre, o peor aún, engañarle para que te compre.
El marketing es un juego totalmente diferente. El marketing es una forma de hacer que la gente conozca tu producto y lo que puede hacer. A menudo se utiliza junto con otras estrategias de venta, pero no es lo mismo que vender. El marketing no trata de hacer la venta, sino que se centra en conseguir que la gente se interese y se comprometa con su producto, de modo que cuando llegue el momento de decidir si quieren o no uno de sus productos, ya sabrán lo que están comprando incluso antes de hablar con alguien de su empresa.
Empiece por averiguar quiénes son sus clientes ideales y construya una estrategia de compromiso en torno a ellos. Entonces, ¡podrás venderles!
El primer paso para vender es saber quién es su cliente ideal, y luego construir una estrategia de compromiso en torno a esa persona.
Si no sabes lo que quieren tus clientes, no puedes vendérselo. Así que primero hay que saber quiénes son y luego hacerse estas preguntas:
- ¿Qué quieren?
- ¿Cómo quieren relacionarse con usted y su marca?
- ¿Existen ciertos aspectos de su organización o negocio que les hagan más propensos a comprarle a usted que a cualquier otra empresa (por ejemplo, ubicación, precio)? Si es así, piense en la mejor manera de aprovechar esos aspectos.
Averigüe quiénes son sus clientes, consiga que se entusiasmen y se comprometan, y entonces podrán escuchar lo que su empresa tiene que ofrecer.
No estamos diciendo que deba ignorar su estrategia de marketing y centrarse únicamente en conseguir clientes. En cambio, tenemos una sugerencia más práctica: el marketing consiste en crear relaciones con sus clientes. Sus productos y servicios no son sólo cosas que la gente compra, sino también la forma de interactuar con los demás como seres humanos.
Cuando te promocionas en línea o fuera de línea a través de cualquier tipo de marketing, estás construyendo confianza y credibilidad: te estás haciendo accesible a los clientes potenciales de una manera que no se siente como un anuncio porque estás compartiendo algo personal o único (y tal vez incluso divertido). Si se hace bien, esto puede crear entusiasmo entre aquellos que están interesados en lo que tienes que ofrecer, lo que conducirá directamente a un aumento de las tasas de conversión de ventas.
Conclusion
En última instancia, el objetivo del marketing es generar confianza y credibilidad en el público, para que quieran escuchar lo que tienes que decir. Una vez que hayas conseguido esa confianza, podrás venderles todo tipo de cosas.